Todo lo que necesitas saber sobre la dieta BARF

22/01/2023 Por Pluto 0

¿Qué es la Dieta BARF?

Esta dieta recibe su nombre de las siglas en inglés, Biologically Appropriate Raw Food, o Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada. De modo que, como su nombre indica, consiste en alimentar a los perros y gatos a base de alimentos crudos, especialmente, carne procedente de diferentes animales, como el cerdo, la ternera, el pollo, el salmón, etc. La dieta se complementa, además, con otros productos, como son los huesos carnosos, órganos y vísceras, frutas y verduras. Lo más importante de esta dieta es que los alimentos que ingieren nuestras mascotas están libres de conservantes, colorantes y todo tipo de aditivos, que suelen estar presentes en las comidas procesadas. Asimismo, al consumirse los alimentos crudos no pierden sus propiedades ni sus nutrientes.

¿Cuáles son los orígenes de la dieta BARF?

El creador de esta dieta, Ian Billinghurst se basó en el hecho de que los perros son descendientes directos del lobo, por lo que optó por una dieta evolutiva para sus perros, es decir, por los alimentos que comerían en la naturaleza. Por ello, decidió imitar la forma en la que comerían sus parientes salvajes, con ingredientes naturales, crudos y sin conservantes ni aditivos.

La dieta BARF tiene sentido si pensamos que, aunque sean animales domesticados, la biología de perros y gatos es casi idéntica a la de sus ancestros, por lo que necesitan los mismos requisitos nutricionales.

Esta dieta presenta una serie de beneficios para la salud de tus mascotas, frente a otros tipos de alimentación, ya que está basada en alimentos naturales biológicamente adecuados. Vamos a ver estos beneficios.
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Mucho sabor

Este tipo de alimentación le gustará mucho a tu mascota, ya que tiene mucho sabor y es húmeda. Además, puedes alternar diversos tipos de carne, haciendo que la alimentación sea muy variada. ¡Harás que se relama!

Más hidratación

A través de la ingesta de alimento húmedo y natural, perros y gatos se mantendrán mucho más hidratados. Y esto va a permitir liberar de estrés a los riñones y al hígado al no tener que enfrentarse a un alimento seco desnaturalizado. La digestión de la alimentación seca es mucho más lenta y pesada porque el cuerpo tiene que rehidratar el alimento para poder absorber los nutrientes.

Salud dental

La alimentación natural ayuda a tener menos placa bacteriana, reduciendo el mal aliento, además, los huesos carnosos ayudarán a retirar el sarro de los dientes. Con ello se consiguen unos dientes limpios y una mejor salud dental.

Una salud de hierro

La alimentación BARF para perros y gatos normaliza el sistema inmune y se refuerza, y consigue cubrir todas sus necesidades en cuanto a vitaminas, minerales y ácidos grasos. Esto supone, a su vez, una reducción de las enfermedades inflamatorias, y una respuesta rápida y eficaz ante las infecciones. Una mascota sana es una mascota feliz.

Mejora el metabolismo

Como no ingieren hidratos de carbono refinados propios de la alimentación seca, como los piensos, se reduce considerablemente el índice de obesidad, al igual que enfermedades como la diabetes o el colon irritable. Tus mascotas ganarán masa muscular y perderá grasa corporal al ejercitarse, lo cual hará que tu perro o gato se vean y se encuentren mejor y que aumente su metabolismo.

Más energía

A través de la ingesta de alimentos crudos y naturales, tu mascota experimentará un incremento de su energía y de la vitalidad, proveniente principalmente de la carne y de las grasas naturales. Asimismo, sus articulaciones estarán en forma, previniendo la artritis y otros problemas de huesos por pérdida mineral.

Ciclo digestivo óptimo

La dieta BARF ayudará a conseguir un ciclo digestivo óptimo, ya que con los alimentos naturales se reducirá de forma notable el volumen y el olor de las heces, signo de un ciclo digestivo saludable y unas enzimas digestivas en forma, que ayudan a la absorción de una gran cantidad de nutrientes.

Los porcentajes e ingredientes de esta dieta los marca la dieta evolutiva de nuestros perros y gatos, o lo que estos comerían en estado salvaje, por lo que los menús se deben parecer lo máximo posible. De modo que se compone de los siguientes alimentos:

 

  • Huesos carnosos
  • Carne cruda
  • Órganos y vísceras
  • Frutas (salvo uvas, pasas, grosellas y las semillas de manzana, que son tóxicas para perros y gatos)
  • Verduras (salvo cebolla, tomate, setas y hongos, patatas crudas, que son tóxicas para perros y gatos)
  • Aceites naturales, como los de pescado